Soy padre: Argentina

Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) son la protección adecuada que se debe ofrecer a los niños cuando viajan en un vehículo. Su uso reduce en un 75% las lesiones en caso de siniestro y evita que el niño salga despedido, así como su impacto contra otros ocupantes y elementos del vehículo.

Desde la Fundación Gonzalo Rodríguez recomendamos que los niños desde que son recién nacidos hasta que llegan a medir 1.50 metros utilicen un SRI adecuado a su peso y altura que proteja las diferentes etapas de su crecimiento.

La ley nacional argentina marca que los niños hasta los 10 años de edad deben viajar en el asiento trasero, con el Sistema de Retención Infantil homologado al efecto, en relación a su peso y tamaño. Conocé la reglamentación de Argentina.

Al mismo tiempo existen reglamentaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (conocé la reglamentación); Mendoza (conocé la reglamentación); Río Negro (conocé la reglamentación http://www.rionegro.gov.ar/download/boletin/5698.pdf); Neuquen; Córdoba, San Luis, Buenos Aires, Santiago del Estero y Rosario (conocé la reglamentación) que mejoran las exigencias de la ley nacional.

¿Por qué los niños deben viajar en un Sistema de Retención Infantil?

Los niños tienen una estructura muscular y ósea diferente a la de los adultos, sin embargo la mayoría de los vehículos está diseñada para el transporte de adultos, por lo que se hace necesaria la utilización de elementos extras de seguridad para que los niños puedan viajar seguros.

Los SRI que cumplen con normas técnicas internacionalmente reconocidas, están diseñados para sujetar correctamente el cuerpo del niño, contribuyendo a reducir las lesiones severas o fatales que podría sufrir en caso de un siniestro de tránsito.

En Argentina el uso de SRI, para niños que tienen menos de 10 años es obligatorio en todos los vehículos particulares.

¿Cuándo se debe cambiar un SRI?

  • Si el SRI participa en un choque, aunque no vaya ocupada por un niño, debe ser reemplazado por uno nuevo.
  • Cuando expira la fecha de caducidad.
  • Si el SRI tiene daños visibles (carcasa, broches, arneses, anclajes) o alguna de las partes se pierde.
  • Cuando el SRI ya no soporta el peso del niño que la utiliza, debe ser reemplazado por uno nuevo, adecuado al peso del niño.
  • De ser posible, recomendamos la adquisición de un SRI nuevo (no de segunda mano), ya que es la única manera de estar seguro de que no ha participado de siniestros anteriormente ni ha sufrido mal uso.

  • En caso de recibir un SRI prestado por familiares o amigos, siempre consultá sobre el estado de conservación y verificá la fecha de vencimiento (en general los SRI tienen una duración de 10 años).

  • Elegí el SRI que sea adecuado para el peso y la altura del niño. Los SRI indican que soportan determinado rango de peso, que es importante respetar para estar seguros de que la protección brindada es adecuada.

  • Recomendamos que los niños viajen en un SRI a contramarcha el mayor tiempo posible, mínimo hasta los 2 años de edad, para mayor protección de su cabeza, cuello y columna. Siempre respetá el peso máximo permitido por el SRI para esa orientación.

  • Asegurá que el SRI sea compatible con los anclajes (cinturón de seguridad de 2 o 3 puntas, ISOFIX o LATCH) y quepa (sin esfuerzo) en el vehículo en el que se instalará. No se recomienda instalar anclajes que no estén incluidos de origen en el vehículo, ni en el SRI. De ser posible, se recomienda que antes de comprarlo se pruebe en el vehículo.

  • Dado que la mayoría de los SRI disponibles en el mercado pueden ser instalados con cinturones de seguridad de 3 puntas, en caso que su vehículo cuente solo con cinturones de 2 puntas, consultá con el concesionario oficial de tu marca la posibilidad de cambio a 3 puntas. No aceptes el cambio por cinturones genéricos o imitaciones, solo usá originales de la marca que cuenten con normativa técnica reconocida.

  • No te apures a cambiar de grupo de Sistema de Retención Infantil, siempre intentá que el niño viaje en él hasta llegar al peso máximo que soporta.

  • Cada vez que uses el SRI, verificá que esté bien instalado. Con tu mano no hábil, tomá el SRI desde la base e intentá moverlo con fuerza moderada. Si se mueve más de 2,5 cm, necesita ser instalado nuevamente.

  • No incorpores al SRI elementos (juguetes, colgantes, sonajeros, mordillos, espejos, tabletas, parlantes, sombrillas) que no estén incluidos de fábrica, ya que en caso de sufrir una frenada brusca o un choque, podrían comprometer el correcto funcionamiento del mismo, e incluso herir al niño y otros ocupantes.