13/07/2021
Los siniestros de tránsito son, según la OMS, la principal causa de muerte de niños y jóvenes de entre 5 y 29 años. En las Américas, la tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes es de 15,6, pero en toda la región las cifras son muy dispares.
Los usuarios vulnerables de las carreteras -aquellos ciudadanos que, por el medio de transporte que utilizan o por determinadas características físicas, corren un mayor riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente de tráfico- son también los que más sufren las consecuencias de la seguridad vial. En Centroamérica, ningún país cuenta con una legislación adecuada para que los niños viajen de forma segura, y junto con los peatones y los motociclistas, son los más afectados en los accidentes de tráfico.
Los retos en Centroamérica son enormes, y esta realidad nos motiva a actuar. Por eso, con el apoyo de la Fundación Puma Energy, iniciaremos un proyecto de tres años en Colombia, El Salvador y Panamá, con el objetivo de promover mejoras normativas e institucionales relacionadas con la seguridad vial infantil. De esta manera, buscamos contribuir a reducir el número de muertes y lesiones graves causadas por accidentes de tráfico en estos países.
El proyecto trabajará en tres ejes principales:
La Nueva Década de Acción para la Seguridad Vial nos desafía a seguir trabajando fuertemente junto a la Fundación Puma Energy, para contribuir activamente a una movilidad más segura y sostenible en las ciudades.